Este superalimento es de origen asiático y tiene una gran cantidad de propiedades.

La raíz de kudzu es originaria de China, Japón y Corea, donde se ha utilizado en la medicina tradicional. Es una de las raíces más grandes del mundo y suele crecer como enredadera sobre otras plantas y árboles. Para obtener el kuzu se muele la raíz, se lava con agua fría hasta que se hace transparente y después se seca y se deja reposar durante varias semanas.
Esta raíz ha sido utilizada por los curanderos orientales desde hace casi 2.000 años. Se le atribuye la capacidad de calmar los trastornos digestivos (acidez, inflamación intestinal, etc.) y los nervios. En la medicina china se utiliza además para tratar los síntomas de menopausia, la diabetes, los resfriados con fiebre o tos y los dolores musculares. También se considera un remedio natural apropiado para el tratamiento del alcoholismo.
Hoy en día se usa en la cocina para aportar textura a salsas, sopas, cremas, helados, flanes o mermeladas, para lo cual se disuelve en frío y se añade a la cocción con el resto de ingredientes, removiendo la mezcla hasta que espese. Es fácil de utilizar, no contiene gluten y su sabor es neutro.
Remedios caseros
Como relajante y para aliviar gripes y fiebre, se disuelve 1 cucharada de postre en un vaso de zumo de manzana sin azúcar y se calienta a fuego lento, removiendo hasta que empiece a cambiar de textura. Es ideal tomarlo por la noche, ya que ayuda a conciliar el sueño.
Para aliviar alergias o problemas digestivos se disuelve una cucharadita en un vaso de agua y se pone al fuego, removiendo hasta que se transparente el agua. Se añade media ciruela/pasta umeboshi, se baja el fuego al mínimo y se añaden unas gotas de shoyu. Se deja a fuego lento durante dos minutos y se toma caliente.