Cada una de nuestras células necesita hierro para ayudar a transportar el oxígeno y a renovar nuestra sangre. Sin él no se produciría la hemoglobina, el pigmento rojo de la sangre que es la que se encarga de transportar el oxígeno a las células.
¿Recordáis Érase una vez el Cuerpo Humano, donde los bichitos rojos iban con las burbujas de oxígeno cargadas en la espalda?
Sin embargo, aun siendo un elemento tan importante, la falta de hierro es unas de las deficiencias más comunes en todo el mundo. Este déficit se denomina anemia ferropénica, y además de estar provocado por la falta de hierro en la dieta también puede deberse a fuertes hemorragias, el síndrome de malabsorción intestinal o por anomalías genéticas. Algunos de sus síntomas son el cansancio, la palidez o la caída de cabello.
👉🏻 ¿Cómo podemos prevenir o tratar este trastorno mediante la dieta?
El propio cuerpo no es capaz de producir hierro, por lo que es necesario ingerirlo y absorberlo a través de los alimentos, aunque hay truco para asimilarlo mejor.
Entre los alimentos vegetales más ricos en hierro tenemos, las legumbres, la quinoa, el amaranto, los guisantes, la espirulina y hojas verdes como la espinaca (mejor cocinada). Algunas frutas, en especial las deshidratadas como el dátil, los orejones e higos secos también aportan importantes valores de hierro.
El hierro se asimila mucho mejor si se consume acompañando con alimentos ricos en vitamina C.
Por ejemplo:
🟢 Una ensalada de lentejas con pimiento picadito 🫑 y un buen aliño con base de limón.
🟢Un zumo verde con base de zumo de naranja, kiwi espinaca y espirulina.
🟢Puedes añadir chucrut o mezcla de algas a tus legumbres al servir (le van muy bien a las lentejas).